La oficina Alumni y el Instituto de Ciencias para la Familia (ICF) realizaron el seminario “Integración trabajo y familia”.
Por Carlos Arrunátegui. 02 junio, 2016.La tendencia actual de los trabajadores es poder alcanzar la fórmula que permita estar contento y satisfecho en casa y en el trabajo. Para Gloria Huarcaya y Mariana Stevenazzi, especialistas en temas de familia, el primer responsable en buscar este equilibrio es uno mismo y no se debe esperar pasivamente a que la empresa actúe por iniciativa propia.
“Es normal que existan tensiones, que vivamos de prisa. Sin embargo, es importante reconocer la realidad en la que estamos ya que quien conoce mejor esa realidad es uno mismo”, mencionó Huarcaya durante el Seminario “Integración trabajo y familia”, que se dictó a graduados de la UDEP.
Valorar lo más trascedente
Huarcaya explicó que cada uno fija el estilo de vida que desee llevar y que, a pesar de los problemas que se puedan presentar en el trabajo, debemos valorar cuál es el ámbito más trascendental del hombre: la familia. Por lo tanto, según la especialista, la persona es responsable de elegir los límites del trabajo, cuando el compromiso con la familia puede verse afectado.
Stevenazzi, por su parte, enfatizó la necesidad de ejercitar la creatividad para buscar alternativas ante un desbalance entre el trabajo laboral y trabajo doméstico. “Es importante darse cuenta de nuestras posibilidades, pero también limitaciones; y no esperar recetas mágicas porque en la familia somos insustituibles; en la empresa, no”.
La especialista mencionó que la responsabilidad para encontrar el equilibrio entre trabajo y hogar recae en uno mismo, pues “es necesario conocer la necesidad de integración entre estos dos espacios”.
¿Qué hacer para encontrar el equilibrio?
Las dos especialistas coincidieron en que es importante contar siempre con el apoyo del cónyuge y planificar las tareas del hogar juntos, de tal manera que se puedan considerar las capacidades y habilidades interpersonales de cada uno, y especialmente cultivar un sentido de equipo: esto lo sacamos adelante los dos, porque ambos somos responsables de lograrlo.
“Es importante evitar la sobrecarga de uno de sus miembros. La rigidez enferma; la flexibilidad, sana”, remarcó Stevenazzi.
Por último, coincidieron al explicar que es necesario negociar con el jefe de la empresa, después de una reflexión prudente, sobre la flexibilidad que requerimos, así como del compromiso laboral que asumimos como contraparte. El cónyuge también tiene una co-responsabilidad, contribuyendo a la funcionalidad del hogar y especialmente a la estabilidad emocional de sus miembros.